ANOTACIONES DE UNA VIDA SENCILLA

En esta página espero reflejar pequeños detalles, comentarios y experiencias que puedan, porque no, algún día ayudar a alguien.

27 julio 2006

Complicado

Como el sonido de una campana…. Como un susurro en el oído que no entiendes de donde procede. Las palabras se las lleva el viento y nunca vuelven tal como fueron. Permanecen en nuestro recuerdo pero modificadas, interpretadas sin el verdadero contenido inicial, amoldadas a nuestro entender, que nunca se sabe si es el real.
Lo complejo que somos, lo impredecible de cada uno, seres independientes y sumamente diferentes.
El reloj indica que son más de las 10. Suena música de fondo pero da igual el qué. Es agradable y eso es lo único que importa. Una voz femenina, desgarrada, como pidiendo perdón o quizá suplicando por algo…..
Somos tan débiles…. Y a la vez tan fuertes.

26 julio 2006

El sueño invasor

Cuesta mantener abiertos los ojos. Tras un puente tan largo, donde el cuerpo empieza a acostumbrarse a nuevas normas, a nuevos hábitos, lo volvemos a maltratar. La noche se hizo eterna, apenas el descanso pudo vencer al cansancio. Parecía que los sueños se volvían infinitos y que el día no llegaba, pero simplemente, como me ocurre en estas ocasiones, estaba alerta a oir el despertador.
Al menos la semana que viene ganaré media hora a la noche......

19 julio 2006

Plaza E

Primera experiencia de wifi en la plaza elíptica. Curioso hacer esto delante de tanta gente que pasea alrededor. Hasta da cierta vergüenza.
Hoy pasó Ramiro por la oficina. Me pareció tan raro.... pero hizo ilusión. 4 meses tiene ya su hijo. Parece que llegamos a la época de los niños..... el destino parece inevitable.....

14 julio 2006

El calor que aprieta

Mientras las gotas de sudor van buscando vías por las que recorrer mi piel, una ligera brisa parece que quiere ir despertando de su letanía. Son ilusiones vanas, el calor seguirá acosando y yo, sudando ya que el ventilador es incapaz de refrescar esta oficina.
Ayer escapamos del calor de la tarde, nos escondimos en el cine, donde el aire acondicionado vence al verano. Eramos pocos, pero disfrutamos de aquellas dos horas y media de frescor sin importar mucho si la proyección era buena o mala. Superman Returns, un 5 raspado.
Antes de entrar en la sala, recorrimos un infierno en forma de local. En el super cercano al cine, donde compramos un par de aguas para saciar la sed, tenían el aire acondicionado estropeado, de tal forma que les entraba aire caliente en vez de frío. Era como estar en una sauna, como respirar en la puerta de un horno a 200ºC. Las caras de los empleados eran de impotencia, de agonía. Que suerte la nuestra, que escapamos al paraíso.