El coche rojo y la terraza
Soñé con el coche rojo.
Ese coche pequeño que me dejabas conducir.
Soñé que un día me llamabas e íbamos en él.
Viajábamos por el mundo.
Nos perdíamos, no nos importaba, no queríamos volver.
Pero un día volvimos...
El coche rojo cambió. Se volvió mayor de tamaño.
Siempre en la acera de enfrente, esperando con ilusión.
El coche sólo y vacío, triste sin tu compañía.
Como mirando hacia el cielo, esperaba tu salida.
Sabía que tu mirada, de la terraza saldría.
Yo paseaba por la calle. Me saludaba al pasar.
La terraza seguía vacía. Y el sueño me hizo despertar.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home