Las nuevas formas de expresión

Recuerdo un tiempo donde, si querías hablar con una persona, tan sólo podías recurrir a una llamada de teléfono, o a la espera de que un nuevo día te diera la ocasión de tenerla delante.
Eran tiempos donde todo se decía de viva voz, donde no existía el sms, el e-mail, donde las palabras tenían un valor añadido, donde las cartas eran escritas a través de un papel y un bolígrafo.
Las vidas se guardaban para uno, los sentimientos tan sólo eran compartidos con los amigos y tus fotos tan sólo podían ser vistas por tus más allegados.
Hoy en día ya todo se ha descontrolado. Las fotos corren por internet como si fueran postales a la humanidad. Las cartas ya no son más que escritos reescritos sin mayor valor que su contenido, pero sin la importancia de la letra de uno. La letra que nos mostraba el estado de ánimo del escritor. El papel que nos olía, nos transmitía más que una simple pantalla insensible.
Los sentimientos se cuelgan en la red como si estuvieran vacios y sin contenido, aunque lo más probable es que tan sólo sean intentos vanos de captar la atención de la persona pretendida.
Y los sms, han abierto un camino hacia las relaciones en los tímidos, aunque tan sólo acabarán por demostrar que en el fondo son cobardes.
¿A dónde iremos a parar?