Delirios de una noche de calor

Paseas por la playa, un perro ladra mientras moja a su dueño al salir del agua. Una pareja de novios juegan en la arena, parecen bailar correteando entre sonrisas. Un hombre de unos 40 años corre por la orilla tratando de recuperar la forma perdida.
De pronto te vienen a la memoría sus palabras, la expresión de su cara tratando de explicarte que todo esto no ha servido de nada, sus ojos se sentían culpables pero a ti eso no te consolaba.
Te sientas en un banco, miras la puesta de sol, una gaviota se dirige hacia el horizonte, el calor sigue apretando pese a que el día se va agotando. El helado te quita el sabor amargo que han dejado sus palabras. Sonríes, tratas de pasar desapercibido pero las lágrimas te delatan. Alguien se sienta a tu lado y te ofrece consuelo, consuelo, tú no quieres ser consolado. Te pones en pié y quieres correr, salir de la ciudad, desaparecer, morir.
Tan sólo fue un sueño......