Un fin de semana largo
Aprovechando el poco trabajo, el lunes me lo tomé de vacaciones. De esas vacaciones que no disfruté el año pasado.
Fue un fin de semana bonito, entretenido, divertido, y con un tiempo que acompañó.
El sábado de mañana al zoo.
Hacía muchos años que no pasaba por allí. Y cómo ha cambiado. Para mejor la zona de los felinos (antes daba pena verlos en jaulas minúsculas). Para peor, o igual, las aves (me parece deplorable tener águilas, halcones y otras rapaces en jaulas donde apenas pueden volar dos metros). Y lo más triste, lo lento que avanzan las obras del zoo. Para muestra, un botón: Había un cartel anunciando las obras de una zona de 1.000 m2 para el lobo ibérico (obra a realizar en 3 cuatrimestre de 2.008) y aquello estaba practicamente sin empezar.
El sábado lo acabamos en el carnaval, con la familia, viendo actuaciones de comparsas, acompañando a mis sobrinos a la feria (menuda estafa, por cierto).
El domingo fue de paseos, comidas y disfraces (ya colgaré la foto de Xoel de indio).
Y ayer tocó descansar.
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